Recién estrenado el 2024, Xavi y Laura, los fundadores de MichiCat y quienes estamos contándote nuestra historia en primera persona, nos juntamos en casa con 11 gatos, 9 de ellos bebés de la calle en proceso de socialización, y 4 perros. Imaginaos nuestra casa… ¡un auténtico refugio felino! ¡un caos adorable!

Entre tanto maullido y ronroneo, había un problema que nos volvía locos: ¡los areneros! Eran un auténtico desastre. Arena por todas partes, polvo por los muebles, un olor a amoniaco que casi nos tiraba al suelo… ¡Y eso que probamos un montón de arenas diferentes!

Llegó un punto en el que la situación era insostenible. O renunciábamos a nuestra pasión por rescatar gatitos para buscarles una familia de adopción y nos convertíamos en personas aburridas sin vida felina, o encontrábamos una solución a ese olor que amenazaba con convertir nuestra casa en una central nuclear. Y ¿qué hicimos?… ¡Lo que haría cualquier amante de los gatos desesperado! Nos pusimos a investigar, ver que se hacía en otros países y ¡¡testar más de 30 arenas diferentes!!

Finalmente, tras comprobar que algunas cumplían con lo que prometían hasta cierto punto y ver que estábamos en bucle, decidimos tomar acción y crear nuestra propia arena, la que nosotros mismos queríamos utilizar. Porque sí, ¡ser amantes de los gatos también tiene sus inconvenientes! Pero gracias a esa locura felina, nació MichiCat. ¿Y sabes qué? ¡Estamos encantados de compartir nuestra solución contigo!

Y es que así nació MichiCat, como una solución a un gran problema y con el foco puesto en compartir nuestros resultados con tod@s vosotr@s.